viernes, 16 de abril de 2010

El derecho a una vivienda digna

Andrea era una mujer recién casada con un buen trabajo y una buena vivienda, todo le iba bien hasta que decidió con su marido tener un bebé.
Los primeros meses todo iba bien y decidió contárselo a su jefe ya que nunca había tenia riñas con él y se portaba muy bien con ella, pero cuando se lo contó el reaccionó muy mal y la despidió.
Cuando llegó a casa y se lo contó a su marido y aunque estaba muy apenada siguieron adelante con todo.
Al poco de nacer el bebé la fábrica donde trabajaba el padre cerró y él se quedó en la calle, ninguno de los dos tenían un trabajo y el niño necesitaba sus cuidados y demás.
Al no pagar sus gastos los echaron del piso y se quedaron en la calle.